Hoy en día no podemos estar desconectados ni un segundo.

El tema es ¿a qué nos conectamos? ¿con qué forma de ver el mundo estamos conectados continuamente?

¿Y si tu WIFI fuera Jesús?

Intentando responder esta pregunta, inicié este camino buscando una conexión profunda con Jesús hoy, conectándome con su mensaje, su espíritu y sintiendo su presencia en la vida cotidiana. Buscando sentir qué es lo que pasa cuando Jesús es mi WIFI, fui encontrando estas respuestas en su palabra que fueron guiando las pinceladas y dando forma a cada obra.

Así nace esta nueva iconografía, para esta nueva era.
Para representar el mensaje en los códigos de hoy, con un lenguaje universal que trasciende los idiomas. La clásica “aureola” se transforma en nuestro presente en una “triple aureola” que hace más palpable al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, una trinidad que nos invita a conectarnos con ella, al diálogo profundo que hace tangible el misterio.